
El vestido es la primera impresión que causamos en los demás, la forma en que abrimos nuestra comunicación, y la manera más cotidiana de expresarnos.
Es a través de la vestimenta que podemos adivinar los gustos, preferencias y pretensiones de los otros, e incluso descubrir su ocupación laboral, condicional social y status.
Mediante el juego, inspirado en las muñecas recortables de papel, se invita a los transeúntes a cambiar su vestido, y con él su personalidad y rol social por un instante, en una acción donde dichos transeúntes se vuelven los protagonistas de la performance.

1 comentario:
Radiante Patricia Biffi.
Se ve un alegre experimento urbano para decontractar a las personas.
La bella Patricia podria estar en la televisión.
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